El diseño gráfico es una disciplina sorprendente. Si acotamos la creatividad al espacio cuadrado de un CD, y si reunimos a lo mejor del diseño de carátulas de CD latinoamericanos en una exposición, nos podemos encontrar con «Mira qué Lindas», expo en el Centro de Historia de Zaragoza, pero en el año 2010.
Entonces visitaba muchas exposiciones y me daba por fotografiarlas, y me alegro por ello, revivir esas expos que merecieron la pena.
De esta forma, aplaudo la idea de quién pensó en esa colección de carátulas de CD latinoamericanos, y del Centro de Historia por mostrarla en Zaragoza.
Igualmente, venero el trabajo profesional de los diseñadores gráficos, una profesión hoy disminuída por quién no entiende la diferencia entre el Arte y la Sandez, entre la sensación que produce un diseño determinado y aquel que no dice nada, o no representa nada.
A la velocidad que va el mundo hoy, el diseño gráfico es tan efímero como un grafiti, pero si es bueno, dejará huella por muy breve que sea su tiempo.
Una exposición vuela, pero la fotografía y el vídeo tienen la capacidad de congelar lo que pasó entonces, para revivirlo después. Eso me gusta.