Pompeya siempre tendrá la arritmia de un volcán sobre su historia, preguntas que se contestan solas y otras que aún merecen un chute de Carbono 14. Pompeya será siempre esa ciudad congelada de ceniza y gente que se fundieron a la roca como pictogramas, o viceversa. No se sabe. Pompeya, el laboratorio de la civilización, el libro abierto de los romanos y sus alcantarillas, la libertad del sexo tal cómo fue entonces y hoy muchos miran con nostalgia. Y cerca, muy cerca, el Vesubio. Casi se toca en la distancia el agujero del principio del fin.
Llevo años impartiendo cursos de Wordpress, enseñando su instalación desde cero sin conocer nada de programación. No soy programador. La tecnología y los que pican códigos detrás de cada página web son tan eficientes y útiles, que hoy no es necesario, en principio, conocer programación. Pero obviamente con el tiempo y las innumerables horas detrás de la gestión de mis sitios de wordpres y de clientes, al final, aprendes cuatro códigos esenciales para que ese sitio web funcione bien, y sobretodo, luzca bien.