No es nuevo el poder conocido que tiene el Cine para influirnos y cambiar nuestra percepción de ideas y hechos relevantes. Pero este vídeo explica muy bien y muy clarito como el concepto «cine» influye definitivamente en el cerebro.
Las películas, la estética de Cine, influye más que un programa de televisión soso dónde no pasa nada, y mucho más sobre un vídeo sin editar, en bruto. ¿Por qué?
La respuesta la tiene sin dudas los grandes directos de cine de todos los tiempos, como Alfred Hitchcock o Steven Spielberg, por sólo citar un par de ejemplos.
No sólo es narrar y contar la historia sino también, o más si cabe, la estética, el montaje, la edición, los colores, el sonido, la música.
La clásica escena del cuchillo en el baño de Psicosis tiene todos los ingredientes para hacer que nuestro cortex cerebral reaccione o se estimule hasta más del 60%. Lo curioso es que se trata de un patrón repetible en las personas del estudio. Pero cuando ven un perro correr sin que pase nada más, en un vídeo sin editar y sin trabajo de postproducción, la reacción baja alrededor del 10%, en todos.
Comenta y escribe el vídeo Vanessa Hill para PBS Studios, y comenta la posibilidad real de la manipulación de la gente con el cine. Esto no es nuevo. Ya la revolución rusa, sobre 1920, diseñó y creó planes de controlar a la población con el uso del cine y películas.
Uno de los primeros maestros de la manipulación de mentes, haciendo creer cosas que no existen, o crear sensaciones de horror y ansiedad, fue Serguéi M. Eisenstein con su película «El acorazado Potemkin» en 1925. Eisenstein sentó cátedra con su estilo de montaje alterno entre planos cortos y largos creando una narración veloz, y una idea falsa de la realidad para los rusos de la época.
Hoy pasa algo semejante con los males de siempre, el racismo, la violencia de todo tipo, etc.
En cualquier caso este experimento viene a demostrar con números lo que ya sabíamos por historia, el cine bien hecho te hace llorar, sufrir, temer, emocionar, o abrazar ideas que no son tuyas, influenciándote para un lado o para el otro.
El cómo los recursos técnicos del cine influyen en el cerebro da para otro post! ¿Qué piensas?
