El artesano italiano nos contó que utiliza madera de Peral por su poco peso y porque tiene una fina textura, dúctil, que le permite tallar las filigranas y detalles en la madera.
Goya pasó casi toda su vida fuera de Fuendetodos, entre las grandes capitales de Italia y Madrid, aprendiendo de los grandes hasta que él mismo se convirtió en uno de ellos.