Si algo me llama la atención como fotógrafo es el comportamiento de la luz en la Niebla. Jamás tuve tantas oportunidades para experimentar y vivir la Niebla como es Zaragoza. Al menos cada invierno la niebla envuelve la ciudad 3 ó 4 veces por semanas enteras.
¿Cómo se comporta la luz en la Niebla? Es algo que probablemente nunca tenga respuesta y sí múltiples fotos para atraparla según el sitio, los objetos, la densidad misma de la niebla. Por ejemplo esta vez, he dejado al objetivo abierto más tiempo para capturar la estelas fantasmagóricas de la gente, los rastros de luz de los coches…, pero esto último sin un resultado positivo o esperado porque la luz no se comporta igual que en una noche despejada, y porque no tenía trípode en ese momento.
Venía de Huesca con un sol radiante, 15 grados, calor con todas sus consecuencias. Llegando a Gurréa de Gállego un muro de nube baja se acercaba y se tragaba el sol como el «Tragachico» se traga a los niños. 20 km más la temperatura bajó hasta los 7 grados.
Ya en Zaragoza, la niebla era más densa, pero más visible por las luces de la ciudad. 4 grados, y las gotas en suspensión calando los huesos.
La noche de los Reyes, la Cabalgata, gente, mucha gente y niños. Fotografié lo que pude.