En el mundo de la fotografía industrial, es común asociar el término «industrial» con imágenes de hierro, maquinaria pesada y estructuras metálicas. Sin embargo, la industria es mucho más que eso. Abarca sectores tan importantes como la investigación farmacéutica, la biotecnología y muchos otros, donde el desarrollo y la innovación juegan un papel crucial.
Una de las razones por las que me he enfocado en este sector es porque he observado la gran cantidad de fotografías poco atractivas que se utilizan en las páginas web de PYMEs. Muchas de estas imágenes se repiten de manera estereotipada, como la típica foto de una secretaria con un micrófono o de productos mal presentados.
El sobreuso de este tipo de imágenes estériles y poco creativas hace que los usuarios de internet las rechacen inconscientemente, lo que perjudica la percepción de la empresa. Aunque los servicios de una PYME puedan ser excepcionales, una web mal fotografiada no logrará transmitir la calidad ni la exclusividad de lo que ofrece. La fotografía, junto con el diseño web y el texto, es clave para transmitir la imagen correcta de una empresa.
Un ejemplo claro de esto lo vi en una PYME que vendía vigas de hierro. Las fotos de sus productos eran apagadas, mal compuestas, y en una de ellas incluso aparecía el dedo del fotógrafo. Este tipo de imágenes no solo no captan la atención, sino que afectan negativamente la percepción que los clientes tienen de la calidad de la empresa.
Por ello, la fotografía industrial no se trata solo de capturar hierro y maquinaria. Es una oportunidad para crear imágenes que no solo muestren productos, sino que también comuniquen el valor y la profesionalidad de la empresa. La calidad en la fotografía es esencial para destacar en un mercado competitivo y asegurar que los clientes perciban lo mejor de tu PYME.
De hecho, la fotografía industrial también puede abarcar sectores innovadores. Por ejemplo, en Zaragoza descubrí una empresa llamada Graphene Nanotech que se dedica al tratamiento y obtención de grafeno, un nanomaterial de propiedades excepcionales. Esta empresa nos contrató para fotografiar su concepto industrial del grafeno, una tecnología revolucionaria que está transformando diversas ramas de la industria.
El grafeno, por ejemplo, es 200 veces más fuerte que el acero y mucho más flexible que el diamante. Las futuras generaciones de móviles y televisores serán enrollables gracias al grafeno. Este es solo un ejemplo de cómo la fotografía industrial no se limita al metal, sino que abarca todo un mundo de innovación y desarrollo.
En definitiva, la fotografía industrial está lejos de ser solo un registro visual de máquinas y materiales. Hay mucho más por capturar, por contar y por transmitir. La industria está en constante evolución, y la fotografía tiene el poder de capturar y comunicar esa evolución de forma impactante y profesional.