En invierno a menudo la niebla invade Zaragoza. Una oportunidad para fotografiar la ciudad. Sorprende ver cómo cambian las cosas con lo que se ve o no se ve a través de la niebla.
Noche. Trípode. Exposiciones de 1 segundo.
De donde vengo las nieblas sólo aparecen en la mañanas lo que cueste salir al sol. O en las montañas más altas confundiéndose con las nubes, por lo que al final no sabría decir si es verdadera niebla.
En Zaragoza los días de niebla son espectaculares. Las luces de noche convierten la ciudad en un inmenso plató de cine y efectos especiales. Lo malo que el frío húmedo cala en los huesos, y los dedos se congelan cuando utilizo la cámara. Pero merece la pena.
La tan concurrida calle Alfonso de Zaragoza bajo el tungsteno tapizado por la niebla. Ni las bajas temperaturas desaniman el ir y venir de la gente en fechas señaladas como la Navidad.
La niebla en Zaragoza, en otros lugares como la Plaza España o la Plaza del Pilar, una oportunidad imprescindible para fotografiar.