Recuperar neumáticos usados en Economía Circular con Pirólisis
Javier Sanz, Director General del Grupo Sisener Ingenieros, se puso en contacto con nosotros para producir un vídeo que mostrara su Planta de Pirólisis ubicada en los terrenos de la empresa GESNEUMA, en el polígono de reciclado López Soriano. Entonces, no sabíamos que Aragón tenía una tecnología patentada entre el Instituto de Carboquímica de Aragón y la empresa Sisener, para reciclar y recuperar la mayor cantidad de productos y subproductos de la descomposición de los neumáticos usados. ¡Interesante!
Sabemos que el desarrollo y la movilidad de las personas ha provocado una pandemia de coches en las ciudades, y esto genera montañas de neumáticos abandonados que no tienen recuperación, excepto cuando hay empresas como GESNEUMA que invierten en soluciones de triturado de neumáticos y limpieza de textil y metal en los mismos, componentes imprescindibles en los neumáticos de hoy, que aportan diferentes propiedades mecánicas como elasticidad, resistencia al calor y a la fricción, etc.
El resultado de la trituración básica de neumáticos es la obtención de «coque», caucho de neumático triturado en diferentes tamaños. Este subproducto se emplea luego en otros productos finales como suelo de caucho para parques infantiles o gimnasios, o primera capa antes del césped en los campos de futbol. No acabaríamos este post mencionando usos posibles del coque.
Existe tal cantidad de neumáticos usados esperando ser triturados que a menudo las pilas de neumáticos forman parte del paisaje en las afueras de las grandes ciudades, y aunque parezca que se aprovecha bastante su reciclado aún existen otras opciones de un reciclado total, aquí es dónde entra la historia de la Pirólisis.
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Literalmente «Pirólisis» significa «rotura con fuego», y existen varias formas de quemar algo para romper sus enlaces moleculares. Una de ellas, Pirólisis en ausencia de Oxígeno. Para que tengas una idea más amplia de esta reacción química, los antiguos carboneros (aún hoy en países pobres existen) quemaban madera en una especie de pila ciega para impedir el oxígeno y obtener así «carbón vegetal» muy útil para cocinar o calentarse en invierno.
A nivel industrial, este proceso de Pirólisis en ausencia de oxígeno se ha perfeccionado construyendo plantas industriales que elevan el nivel de eficiencia de la rotura de la materia con calor bajo atmósfera controlada, o sea, no a presión ambiente. La propia reacción química genera gases altamente energéticos y otros subproductos como «coquilla de carbón».
La idea de Sisener y el Instituto de Carboquímica es aprovechar al máximo la eficiencia energética y el aprovechamiento casi total de la recuperación de los neumáticos. Haciendo una comparación metafórica para tu comprensión; es como reconvertir un neumático en sus propios materiales de obtención, descomponerlos literalmente en gases naturales de carbono, y carbón sólido en polvo. Estos carbones con otros procesos químicos pueden convertirse en combustibles, productos similares al petróleo. Economía circular: ¡y vuelta a empezar!
Otra de las cosas que han hecho de la planta de pirólisis (en formato de planta piloto) de Sisener es el reaprovechamiento de los gases súper energéticos de la propia pirólisis; de esta forma se aprovecha entre un 15 y un 20% la energía que produce al romper los enlaces químicos, energía que se inyecta otra vez en el proceso de pirólisis en forma de gas.
En general, se necesitan urgentemente nuevas tecnologías limpias y rentables para eliminar la enorme cantidad de basura que generamos entre todos, y en especial en las ciudades. Empresas como Sisener y Gesneuma ya están ello, invirtiendo en tecnologías nuevas o más eficientes.
El otro apartado que no podemos perder de vista es que las Administraciones públicas y los Gobiernos, deberían facilitar, aprobar, incentivar, la ejecución de proyectos de este tipo, valorar la eficiencia energética en una balanza junto al reciclado y la economía circular, sobre todo porque no hay tecnología cien por cien limpia y perfecta.
La Pirólisis de neumáticos usados para reciclaje, por su propia naturaleza química, genera gases y sólidos derivados del carbono que son indeseables, y que si no se aplicasen medidas podrían contribuir a la contaminación. Por eso las plantas de pirólisis suelen tener carbonilla depositada en los equipos e instrumentos, en el suelo, y pueden estar en suspensión en el aire si no hubiere una correcta ventilación.
¿Un compromiso de pros y contras?, desde luego que sí, pero qué remedio queda.
Hay que aprovechar la tecnología disponible para reciclar al máximo, reaprovechar, reutilizar recursos, y si por el camino no desperdiciamos la energía que se genera en algún proceso, mucho mejor.